CUANDO NO ME VEÍA NADIE

lunes, 27 de junio de 2011

El viaje...

Me han hablado de su viaje, de los preparativos, de los nervios, de la inseguridad propia de los viajeros inexpertos y  de la seguridad propia de los  viajeros expertos..., dos personas que se van de viaje juntas, que van a visitar, que van a transitar y explorar los mismos terrenos abruptos, que se encontrarán con las mismas gentes, con las mismas ciudades, con personas y costumbres extrañas..
Y con todo y con eso, este viaje será completamente distinto para cada uno de ellos, lo vivirán, lo experimentarán de manera diferente, quien sabe si para uno sea su viaje iniciático, quien sabe si para otro (quizás más experimentado) sea un viaje totalmente inesperado.
De lo que no me cabe la menor duda, es de que el viaje más profundo que van a emprender, aquel a través del cual, recorrerán totalmente su mundo interior , aún sin salir de casa...ese viaje...ya ha comenzado...
Sobra decir que yo también me sumaría al trayecto, que me encantaría compartir con ellos , todos y cada uno de los pequeños detalles que a su paso se irán encontrando, que como una niña, me asombraría con ellos de los colores, de los contrastes, que me maravillarían las casas, los pueblos y hasta las montañas que  se me antojan distintas, si están muy lejos...
Yo también viajaré con ellos...pero por si no se dan cuenta de mi presencia, de vez en cuando les soplaré en el pelo...les esconderé las provisiones, e incluso puede que les robe un poquito de dinero...

Buen viaje, amigos míos....estaré al acecho...

El amor en conserva...

Cuando me dicen que quieren conservarme a su lado mucho tiempo, no puedo evitar el pensar hasta que punto se pueden conservar las cosas..., ¿es el amor igual que una lata de pimientos? y si no es amor de lo que hablamos ¿que es lo que queremos conservar? queremos conservar un momento agradable? una noche de pasión? una comida amena? ¿que es exactamente lo que queremos que se conserve durante mucho tiempo..?, creo que, por definición, el amor es inconservable, porque eso supondría mantenerlo en un departamento estanco, cuyo contenido se mantendría inalterable e incorrupto, y no sujeto a las variaciones y oscilaciones propias del mismo..
Por su propia naturaleza apasionada, las relaciones interpersonales nunca podrán conservarse, pasarán por distintas fases, que haran que aumente o disminuya la intensidad de las mismas, pero en ningún caso podríamos congelar los momentos, y así evitar que el tiempo pase...

No, no creo que el amor pueda conservarse, va sujeto al desgaste y a la caducidad que le produce el uso y disfrute del mismo , y como todo en la vida, suele tender a descomponerse y en definitiva a desintegrarse..

miércoles, 22 de junio de 2011

Agazapada...

No destaca, no llama para nada la atención es, simplemente una mujer en el umbral que separa los 30 de los 40, pasando una tarde de verano con sus hijos en el parque.
Se coloca siempre en una esquina, de manera que pueda ver sin ser vista, que pueda vigilar con efectividad a su progenie, y pasar inadvertida...,no suele sentarse porque las pocas veces que lo intenta, automáticamente es requerida por sus hijos, para tal o cual empeño, asi que decide desistir del intento.
Tiene poco o nada que ver con el resto de mujeres que le rodean, mujeres de buena posición, bien vestidas para la ocasión, porque para ellas el acudir a este parque, parque que no tiene que ver con otros parques más suburbiales, supone una pasarela en la cual lucir ,a través de la ropa,un estatus social más que acomodado. Alguna vez cayó en la tentación de hacer lo mismo, vestir a sus hijos de fiesta, y sentirse de fiesta, pero siempre tiene la sensación de ser una infiltrada,porque los niños están más cómodos en chandal, y además no sabría como quitar esas manchas de verdín, de la poca ropa que tienen "cara". Infiltrada entre los vecinos, infiltrada entre toda esa gente cuya mayor preocupación es saber si este verano veranearan en Marbella o en Ibiza...definitivamente infiltrada..
Lleva el pelo recogido en una pseudocebolleta, hoy no le ha dado tiempo a lavárselo (entre dar desayunos, vestir y recoger todo lo de sus hijos, antes de ir a la escuela) asi que pelo estirado hacia atrás y a la calle, que no llega...

Va sin maquillar, porque no tiene tiempo ni ganas, a pesar de que hubo un tiempo en el que no salía ni a comprar el pan, sin estar perfectamente arreglada.
Ha perdido peso, se nota porque la ropa le queda holgada, aún tiene que bajar más, pero por lo pronto, se encuentra más segura de si misma, y mucho más relajada..
Frunce el ceño constantemente, al igual que su progenitora, se le acumulan los miedos, las tensiones y las dudas, en mitad de la frente, y esa profunda arruga, no se quita ni siquiera cuando esta dormida, señal de que nunca baja la guardia.

La observo todos los días, y ella también sabe que es observada, creo que me reconoce entre la gente, pero nunca baja la guardia, siempre está, como yo, alerta y ...agazapada.

lunes, 20 de junio de 2011

Nada es lo que parece...

Una de mis mayores aficiones es la de observar..., antes me resultaba más fácil, debido a mi total y absoluta invisibilidad, pero ahora..ay! ahora ya me cuesta mucho más trabajo pasar desapercibida y sumergirme en las vidas ajenas, introducirme en sus pensamientos, en sus anhelos y descubrir como todo lo que aparentemente es una cosa, finalmente termina por ser otra...
Y esta afición, pasatiempo o como quiera que se llame, lo puedo practicar en cualquier momento y lugar...hoy, sin ir mas lejos, tarde de parque con mis hijos...ambiente veraniego, risas, estilismos imposibles y madres y padres aparentemente relajados...pero si te fijas un poquito, observas la mueca de desprecio, que aparece en la boca de la esposa entregada, y si miras más allá...te sorprende el gesto de fastidio del marido, al tener que cuidar de su hijo...
Un poco más a la derecha, nos encontramos a la neurótica de la comida, tan obsesionada con mantener la linea, que le tasa el bocadillo a su niña...
Y tres bancos más al norte, se juntan las cuidadoras de hijos ajenos, que por desgracia desatienden los propios, en paises lejanos, con la vana ilusión de poder darles un futuro , que a mi se me antoja del todo incierto...

No voy a ser yo la que diga que nadie es felíz, en el barrio en el que vivo...¿como no van a serlo con pisos, con piscina, canchas de tennis y todo un crisol de estupendos, y de muy buena posición, vecinos?
Termina la tarde, recojo a mis retoños y me voy con la sensación de que, evidentemente nada , absolutamente nada...es lo que parece.

lunes, 6 de junio de 2011

El placer de la tortura...

La tortura,autoinflingida, debo aclarar...tiene algo de placentero...sino no se explica esta costumbre mía de torturarme una y otra vez incidiendo en las viejas heridas...
Quizás esta desviación mía, viene de cuando era pequeña, no había cosa que me gustase más que, cuando se me movía un diente, tocarlo suavemente con la lengua, sintiendo el dulce dolor que eso me provocaba..
En ese caso era un dolor totalmente físico, que me provocaba un extraño placer infantil...
Ahora,que soy adulta, es un dolor emocional..., cada cierto tiempo , hago memoria y rescato parte de mi colección de daños (tengo de muchas clases y muy variados)..,y como si de la limpieza de un viejo trastero se tratase, los recupero uno a uno, con sumo cuidado elimino el polvo del olvido que les cubre, y vuelvo a sentirlos tan tan vívidos...que me transportan a tiempos pasados, y disfruto de mi dolor,fresco, puro y casi casi infinito... hasta hartarme por los cuatro costados...
He vuelto a hacerlo, he vuelto a torturarme, he vuelto a sentir rabia, impotencia, en incluso un poco de llanto...pero tengo que reconocer que ...cada vez disfruto menos...y aún así, lo sigo buscando.
No se si lo mío está diagnosticado, no se siquiera si tiene nombre, y como tal pueda serme curado...sólo se que si tuviese una memoria más mala, estoy segura de que lo vería todo todo... mucho más claro.

Políticamente incorrecta...

Últimamente, me encuentro ante una tendencia un pelín fastidiosa a mi entender..., todas las afirmaciones que se hacen de modo público, deben mirarse con lupa, con el fin de no herir ningun tipo de sensibilidad, y ser lo que se llama , políticamente correcto..., de este modo me encuentro con que la gente , vía facebook, vía twitter o cualquier otra red social en la cual los usuarios, nos dedicamos (en la mayoría de los casos)a decir chorradas varías, tenemos que medir muy mucho nuestras palabras, y al final desvirtuamos totalmente aquello que queremos decir, sustituyéndolo por aquello que la gente quiere leer, para seguir manteniendo el nivel de simpatía políticamente adecuado.
He leido dos preguntas en esos medios...una , consistía en si veías a un discapacitado en silla de ruedas intentando cruzar una calle si lo ayudarías, a pesar de que era un mendigo... y otra más o menos si tienes prejuicios sobre las personas según el tipo de lectura que practican (bueno este último no ha sido exactamente así, pero más o menos es la traducción que yo obtengo).
Ante tales preguntas, lo más fácil sería decir sí, yo ayudo a todo el mundo, no me importa ni su mugre, ni su mal olor, no me preocupa que tenga un desequilibrio mental grave, y que vaya totalmente alcoholizado, porque se que hay que ser bueno en la vida, y seguro que la vida me recompensará.
En el segundo caso, lo más loable sería decir que uno no juzga a nadie por lo que lee, pero ...aquí tampoco estoy totalmente de acuerdo, yo prejuzgo a todo "quisqui" y lo mismo que si veo a una persona leyéndose "La madre" de Máximo Gorki, pienso que hay que tener valor..., tengo que decir, que ver a mis amigos casi cuarentañeros leer Harry Potter, me horrorizaba profundamente, y me daba una clara idea de sus aspiraciones literarias..., pero seguían y siguen siendo mis amigos , porque desde luego, lo que lean, o a quien ayuden, es una parte pequeña de su personalidad, y que en algún momento no seamos políticamente correctos, no nos demoniza para toda la eternidad...

jueves, 2 de junio de 2011

El sistema inmunológico...

Es fascinante todo lo que no sé del sistema inmunológico, y sí, Marcelo, realmente no conozco ningún especialista en la materia(lo aclaro por si me pides bibliografía al respecto) no obstante, a grosso modo, podríamos decir que cuando nos entra un virus, nuestro cuerpo primero examina al mismo, para una vez conocidas sus tácticas de combate, poder hacerle frente con cierta garantía de éxito la siguiente vez que se decida atacarnos..¿sencillo no?.
A veces me pregunto que tipo de sistema inmunológico tenemos las personas para librar nuestras propias batallas con toda clase de agentes externos que tratan , consciente o inconscientemente, de hacernos daño.
De hecho, lo habitual en estos casos sería aprender de las malas experiencias y estar preparados para la siguiente vez que nos embisten el alma, pero no...no lo estamos...el amor tiene un efecto anestésico que hace que olvidemos totalmente los efectos perniciosos del mismo, de hecho, caemos bajo su poder hipnótico, llegando a un punto en que podríamos jurar que esta vez "todo es diferente", con tanta seguridad en uno mismo, que pasaríamos la prueba del polígrafo sin la menor evidencia de duda...
Me dicen que sí que existen los príncipes azules, y no voy a caer en la muy manida retórica de decir que el mío es verde moho, yo la verdad soy o mejor dicho he sido ,muy de príncipes...quizás porque nunca conocí a ninguno, o quizás porque sigo siendo treméndamente infantil, el caso es que una parte de mi quiere creer que existen, que están por algún lado, que realmente es cierto lo del alma gemela y todas esas chorradas sentimentaloides..., pero la edad, y la experiencia, han creado a mi alrededor un sistema inmunológico que hace que rechaze totalmente esas ideas, es decir...ya combato antes de que me inoculen ningún ...virus.¿O no??

Aquí os dejo esta bonita canción, que he descubierto gracias a una cadena de comida rápida, que reparte entre los niños, radios pequeñitas con la misma ...Si puedo creerme esto, puedo creerme cualquier cosa...Feliz fin de semana.

miércoles, 1 de junio de 2011

Nada sabe tan dulce...

Está demostrado científicamente que el sonido que más nos gusta escuchar es la articulación de nuestro nombre en boca de otra persona, hasta tal punto que, en los cursos de técnicas de ventas, lo primerito que les enseñan a los aguerridos vendedores, es a preguntar el nombre del posible comprador, y a partír de ahí empezar todas las frases con ..Don zutano...este modelo es...ó Doña mengana, no me negará la calidad de..., no lo digo yo, lo dicen los científicos, que de esto saben un rato largo...
De todas formas es algo que yo ya sabía de antemano, si partimos de la base de que no hay nada que se quiera más que a uno mismo, todo lo demás estaba cantado...
A mi me encanta hablar de mi misma, puedo tirarme horas y horas contando lo simpática que soy , las virtudes que poseo y la cantidad de talentos que , en la mayoría de los casos, permanecen ignotos para el resto de los mortales...pero como eso, en la vida cotidiana, me granjearía un vacío social insoportable (no hay nada más inaguantable que una"tipa" hablando todo el rato de si misma), aprovecho la impunidad de este blog para contar retazos de mi vida diaria, de mi familia, de mis deseos y sentimientos, y todo eso a pesar de que ya no gozo de la invisibilidad del principio, circunstancia ésta, que a priori hizo que dejase de escribir durante algún tiempo , asi que, pese a que adoro hablar de mi misma (como ya queda patente..), adoro , como no podía ser menos, y confirmando la teoría inicial de este post, que hablen de mi, y sobre todo que digan mi nombre..mirándome a los ojos...


Y ahora una de mis canciones favoritas, espero que os guste.

El miembro fantasma.

Cuentan los amputados, que a pesar de faltarles un miembro, muchas veces sienten que les duele, que les pica, e incluso tratan moverlo, aunque ya no haya nada físico ni tangible que puedan sentir y mucho menos tocar...
No deja de ser una sensación curiosa, eso de echar en falta algo que siempre has tenido, sin que necesariamente sea una extremidad, algo tan cotidiano y habitual que, en el momento en que te falta, no terminas de acostumbrarte a su pérdida..
Me comentan las viudas y viudos, que muchas veces ponen el plato para sus difuntos, o recuerdan que el filete lo querían poco hecho, y se ponen manos a la obra, sin percatarse hasta el final, de que ya no hay nadie para comérselo..
Mi ex marido me llama a menudo, hablamos y hablamos como en los viejos tiempos, compartimos recuerdos y añoranzas y casi sin darnos cuenta, metemos un -sí, cariño o no cariño..-para aseverar o negar tal o cual afirmación.., y cuando esto ocurre ..., siento el dolor, siento el picor, siento el amor de antaño...pero al abrir los ojos...me doy cuenta de que el miembro está totalmente amputado.