Alguien que me quiere mucho(a pesar de no estar enamorado) me ha regalado un millón de sonrisas atrapadas en las páginas de un pequeño y gracioso libro, no le tendré en cuenta que lo compró por las tapas, que ni siquiera le echó una ojeada y que lo acompañó de un horroroso bolso que pienso cambiar pasado mañana, pero es que hasta ese comportamiento (muy propio de él, para que engañarnos)me ha gustado...,y es que me quedo con las sonrisas, con todas y cada una de las sonrisas que he dado y he recibido durante esta semana..
No dejo de repetirme que lo importante no es el destino , sino el camino que se hace al caminar...pero es imposible, yo no soy así, yo necesito saber cual es el rumbo que tengo que seguir, necesito saber cuantas paradas tendré que hacer, y si llevaré todo lo necesario para realizarlas, necesito saber si los lugares que me encuentre, serán o no hospitalarios...y por mucho que me empeñe no puedo ponerme a correr sin más, no puedo no pensar en donde haré noche, ni si estaré cómoda en ese lugar ...
No , definitivamente no puedo...
Me gustaría ser más aguerrida, más temeraria y osada...pero todos mis intentos tropiezan con mi personalidad de viejecita temerosa , que jamás sale de casa sin paraguas...y a pesar de ello, no consigo salir de éste , mi círculo perfecto, porque por más vueltas que doy, nunca me encuentro..o quizás me ocurra que no deseo ser encontrada.
En fin...por lo menos me queda mi librito de sonrisas...., eso y el bolso que cambiaré pasado mañana...
PD: Me hubiera gustado regalar esos calcetines de Epi y Blas, prometo comprarlos si los reponen...
La sonrisa de ese libro seguro que la difundes a tu alrededor. La canción no me gusta nada.Los secretos a veces son muy tristes.Ja ja ja
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