Las cosas no son lo que parecen...

Me doy cuenta, de que las cosas no son lo que parecen, y en la mayoría de los casos ya no es que no se asemejen a la realidad, es que ni siquiera se acercan a mis fantasías, lo cual hace que cobren una dimensión totalmente desconocida...
De este modo, introduzco en mi vida personas, y les hago actúar como personajes, les atribuyo texto, acción y espero que se comporten tal y como tengo metido en mi cabeza...¿que ocurre pues? que los actores de esta obra , no actúan como yo quiero, no me reconocen como directora de la función y obviamente hacen lo que les da la gana...
Me ha pasado este fin de semana, yo tenía planeado grandes cosas (bueno, no se si grandes o pequeñas...pero planeadas al fin y al cabo), y en mi tragicomedia, todo está milimétricamente calculado...pero...al final los actores no se sabían la letra, los decorados no estaban adaptados, y el estreno fue un auténtico desastre...
Ya debería saber que las personas no nos movemos con guiones..., y que en realidad, más que nada la vida es cuestión de improvisar..