Cuidado....que viene el lobo...

No quiero hacerte daño....,  me lo dijo así, sincero como es él, sencillo como es su alma, y directo como son sus ojos..., y en ese momento, me hizo muchísimo daño..., sentí que todo aquello que habíamos hablado, sentido, anhelado...se desvanecía... así...como en las películas de dibujos animados... el oasís prometido desaparece, y en su lugar...aparece un desierto extraño...
Se que es tontería...se que no debería afectarme tanto...se que soy impaciente, impulsiva, ansiosa, urgente, impaciente...si...he vuelto a decir impaciente...
Pero , en ese momento no pude evitar retrotraerme a hace un par de años...cuando en una situación parecida, con una persona totalmente distinta, letra a letra surgieron las mismas palabras...., y sí, por si a alguien le queda alguna duda, aquel hombre me hizo daño, mucho mucho daño...
No se si los hombres dicen esa frase para su descargo.., o necesitan decirla en alto, como una especie de advertencia , por un lado  para  si mismos , por si se les olvida, que no deben hacerme daño, como si en su afan por poseerme, no recuerden que dos no riñen si uno no quiere.. y que si realmente creen que pueden hacerme daño, es tan simple como apartarse a un lado...uno u otro...o los dos..., pero alguien ha de apartarse...a un lado..

Yo no quiero apartarme, pero es que soy débil...además de impaciente..., soy débil y mi destino es perecer como la polilla que se ve atraida por la luz....
Es una dulce muerte , no creeis?