De vivos y muertos...

Como todos los años por estas fechas, me toca hacer mi particular periplo de cementerios....cual Ulises en la Odisea...y pertrechada por mi madre y mi tia-abuela,  salgo de casa armada con un surtido variado de bayetas, flores naturales y disecadas  y mi profundo disgusto, ante la tarea encomendada...
Y es que uno , es producto de sus muertos, o lo que es lo mismo, nuestras vidas no serían las mismas sin haber sufrido, en su momento, la trágica muerte de un ser querido..., uno no tan querido y a la postre, uno  rico...
En mi caso solo seres queridos, por desgracia, y encima de condicionar mi existencia pasada.., me condiciona la presente, porque..., están todos diseminados por distintos cementerios de España..

Asi que me reparto la tarea , hoy martes, a la zona oriental de Asturias y el juves a la central..., variando los escenarios y las tumbas, pero no la operativa que, como siguiendo un plan predefinido , es exactamente igual en todas las circunstancias...
Llegamos, quitamos las flores ajadas...pasamos bayeta o cepillo de Raíz según el material del que esté compuesto la lápida, acomodamos flores nuevas, que si corto aquí, que si clavo allá...., que si esto queda bonito, que si éstas las tiro, que sino tires éstas, ponlas en la tumba de Marcela, que a la pobre, nunca le ponen nada...y así, entre ponte bien y estate quieta, mi madre, mi tía  y mi abuela, se quedan mirando con arrobo, el resultado ( incierto, en el mejor de los casos) de la mezcla de flores de polyester , en el jarrón/ jardinera apropiado...

No obstante , son bonitos los cementerios antiguos de pueblo..., con su variopinta mezcla de tumbas, lápidas y panteones...con ese aire un poco decadente pero limpio y adecentado...
Y agradezco que ninguno de mis fallecidos descanse en el cementerio de Deva...,horrible bajo mis gustos funerarios... detesto esa uniformidad de nichos, sin ningún tipo de encanto..., como cajones de deshechos, como compartimentos cuadriculados, cubículos de última morada, en la cual, la democracia de sus formas , iguales, y exactas, hacen que,para  buscar algún muerto concreto,  se necesite GPS, en el mejor de los casos...

Tengo que confesar que en cuanto termino mi función, dejo a toda la parentela comentando el acierto de los colores y las formas florales escogidas ese año...y voy mirando las tumbas viejas...esas que por su edad, ya no tienen quien les lleve flores...y miro los nombres...y los años...y me imagino sus vidas..., y dejo volar mi mi imaginación hacia épocas pasadas...cuando vivir era una carrera de fondo, y la exaltación, y cuidado de los muertos era toda una institución....

Para terminar este relato, os diré que, como ironía del día , el cementerio de Carda, estába ( al menos esta mañana) plagadito de condones...evidenciando lo fina que es la linea que separa la vida, de la muerte ingrata...