CUANDO NO ME VEÍA NADIE

lunes, 23 de enero de 2012

No quiero...

Tengo una amiga, que a fuerza de desconfiar de la vida, cree que ya no es capaz de fiarse ni de sus propios deseos..., y me da miedo pensar que a fuerza de esperar sabe dios que cosas, termine por perder la esperanza, y se quede encallada en la certeza amarga de que la vida no cambia, que las cosas no van a mejorar, y que nada tiene que ver el hecho de que seas buena persona o mala...
La verdad es que me niego a pensar, que hagas lo que hagas no vas a poder mejorar la puntuación a obtener en este macabro juego en que consiste la existencia humana...
Y como no quiero pensarlo recurro a mil y un subterfugios que me hagan sentir segura, que me confirmen sin lugar a dudas que no , que las cosas mejorarán, que al igual que una vieja supersticiosa, si hago tal o cual cosa, mi destino cambiará.., se despejarán las dudas, las incertidumbres y los pánicos y dejarán paso a la simple y llana felicidad...

Ya no me fío ni de lo que quiero..., ¡que gran verdad!!!

2 comentarios:

  1. A la superstición hay que tomarla muy seriamente! porque sino, trae mala suerte...

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  2. Ja ja ja!! Marcelo, siempre tan acertado!!!!
    Un beso transoceánico!!!!

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