Me sorprende con que ligereza la gente hace promesas al viento, como aseguran por la salúd de su madre que harán tal y cual cosa, o por la memoria de sus muertos que jamás cometerán tal acto...y al final...lo dicho, las promesas se las lleva el viento...
No es mal recurso, hablarle a un ente invisible, que se deja sentir pero no tocar ni oler...¿será que me siento identificada con esa inmaterialidad??, de lo que no cabe duda es que el viento jamás te reclamará el incumplimiento de las promesas que le has lanzado, ni te recriminará la falta de atenciones, y por supuesto tampoco te querrá..., simplemente te soplará suave en el cuello, en las tardes de verano, te golpeará con su gélida presencia, en las mañanas de invierno y hará que caigan las hojas de los árboles, a tu paso, en el ocre otoño...
Lo bueno que tiene el viento es que no tiene memoria, y por ello, podemos lanzarle mil y una promesas ...porque al igual que un nuevo amante, para él...siempre partimos de cero...
Bienvenidos a mi planeta...
Hace 14 años
Yo he prometido para este año que pongas lo que pongas no voy a comentar nada y lo voy a cumplir a rajatabla. Un saludo.
ResponderEliminarPues de momento ya lo has incumplido, porque ya a empezado el año!!! ;)
ResponderEliminarLa mujer invisible.