CUANDO NO ME VEÍA NADIE

miércoles, 6 de marzo de 2013

El dulce sabor de la venganza...

Esta semana ponen una de las múltiples versiones existentes del conde de Montecristo..., dudo mucho de la calidad cinematográfica de ésta en concreto ( sale un Richard Chamberlaín que ya de aquella resultaba demasiado afeminado), pero aún así, estoy deseando que llegue mañana para verla..., no hay historia que me guste mas que la que se  va construyendo alrededor de una buena venganza...
Muchas veces me he imaginado , igual que el conde de Montecristo, volviendo , a lo que fue mi entorno de pesadilla y tormento..., siendo una total y absoluta triunfadora, multimillonaria (si, ese detalle es muy importante, porque solo siendo obscenamente rica, la gente se amedentra ante tu persona) segura de mi misma, despampanamte y absolutamente sobrada...
Me imagino riéndome de todos y cada uno de aquellos que me menospreciaron..., devolviendo los desplantes al director de banco, que hace poco me invitó a que me fuera a otra sucursal, ante mi petición de que me quitase las comisiones..., a aquellos que me consideraron poco sofisticada para poder ingresar en su "sociedad", a los que comentaron con sorna, mi pequeño "sobrepeso" y sobre todo a aquellos que se aprovecharon de mi buena voluntad...
Me encanta esa fantasía..., me encanta el poder que emana, de la persona que se sabe fuerte, poderosa e invencible..., y que es capaz de rumiar durante años y años, todos y cada uno de los hilvanes que compondrán su traje de venganza....
Pero lamentablemente no puedo..., si obviamos el hecho de que no tengo ningún dinero...(insisto, parece una frivolidad, pero es casi lo mas importante), resulta que soy incapaz de guardarle rencor a casi nadie..., cuando me decepcionan las personas..., (y siempre hay alguien en quien depositas tu confianza y tarde o temprano te decepciona), sencillamente me aparto..., y las voy cubriendo en mi cabeza y en mi corazón de un manto enorme de indiferencia, hasta que pasado un tiempo, se convierten en fantasmas, en seres transparentes que se pasean a mi lado, sin interactuar y por supuesto, sin conseguir que, a su paso,  yo sienta absolutamente nada....
Asi que , aún siendo inmensamente millonaria, no perdería ni un minuto de mi tiempo en venganzas...(bueno quizás al director del banco si se la haga ....)

PD: Hacia mucho que no escribía, siguiendo esta tendencia mía a ser tan desmemoriada, casi se me olvida , lo mucho que me gustaba...( y me gusta!)

1 comentario:

  1. Es muy interesante lo que escribiste! Y muy sincero, yo creo que todos imaginamos momentos así, gerente más, gerente menos. Y todos pensamos en el dinero. Pero te aclaro algo, me gustaría ganar el doble d elo que gano, tal vez el triple. Pero millonario, ni loco. Te conviertes en el Sr. Scrooge y desconfías de todos!. Piénsalo, el dinero te da libertad hasta cierto punto y luego empìeza a quitártelo...

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