CUANDO NO ME VEÍA NADIE

jueves, 17 de febrero de 2011

El perfume...

Al igual que el magnífico libro, que no la película, creo que cada persona tiene un olor personal totalmente único e irreproducible, y de ese modo a pesar de que dos personas nos rociémos la misma fragancia, esta se nos revelará de manera completamente distinta.
Estuve muchos años con el mismo aroma, evocaba el olor de las moras en primavera y me resultaba fresco y juvenil...
Ahora como los anuncios esos en los que de repente decides cambiar de vida, y lo primero que haces es cambiar de aroma,yo tengo que confesar que también...lo he cambiado.
El que uso ahora me recuerda al olor de la lima recién cortada, me transporta a paisajes exóticos y lejanos, llenos de exuberancias vegetales que denotan mi necesidad de sentirme , un poquito salvaje ...
Lo gracioso es que la promoción del perfume , trata de transmitir un remanso de paz, de serenidad minimalista de seres vestidos de blanco, y sin embargo...a mi me provoca justo todo lo contrario ¿curioso no?.
Creo que cuando nos vaporizamos de una u otra esencia, en el fondo queremos vaporizarnos de aquello que nos transmite...y es verdad que en algunos casos las personas no hacen buena elección(y esto es como la ropa, hay aromas que sencillamente no pegan con la persona), pero tanto si aciertan o no...el escoger una u otra fragancia , revela el deseo subsconsciente de ser otra cosa totalmente distinta a lo que realmente somos...
Me gusta cuando alguien me dice que mi aroma le encanta, porque eso quiere decir, que en su inconsciente, mi presencia ya ha quedado impregnada,y así, mi invisibilidad pierde totalmente su importancia...

1 comentario:

Bienvenidos habitantes de otros planetas...