He vuelto a ver la película de Drácula, la de Martin Scorssese, y una vez más me he ido a la cama pensando y analizando, que tal película esconde y transmite mucho mas de lo que aparentemente , el simple espectador , cree ver o entender...No es una historia de amor al uso, sino un redescubrimiento de uno mismo, a través del otro, de manera que Mina, reconoce su lado tenebroso y el Conde, descubre que aún puede sentir ternura...
Asi me siento yo .., como Mina Harker..., o quizás es que quiero ser ella, ser la delicada y virginal Mina, tan educada, tan estricta y pudorosa..., tan exquisita( y aparentemente ) frágil...y sin embargo, en ella subyace un temperamento fuerte, y una inclinación hacia lo prohibido, lo oscuro...lo politicamente incorrecto..., una atracción imnegable..., y al Conde , a pesar de estar enamorado ..., en realidad lo que mas le atrae es la posibilidad de pervertirla, de hacerla suya, de corromper ese corazón puro...e inocente..., y ella, a pesar de sus desvelos, sus protestas y sus desmanes...en el fondo quiere ser corrompida, deseada, admirada e iniciada en todos y cada uno de los pecados capitales...
Ha sido, y es, una de mis películas favoritas...sin duda.
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